Cierta vez preguntaron a una madre cual
era su hijo preferido, aquel que ella mas amaba.
Y ella,dejando entrever una sonrisa,respondió:
Nada es más voluble que un corazón de madre.
Y, como madre, le respondo: el hijo preferido,
aquel a quien me dedico de cuerpo y alma...
Es mi hijo enfermo, hasta que sane.
El que partió, hasta que vuelva.
El que está cansado, hasta que descanse.
El que está con hambre, hasta que se alimente.
El que está con sed, hasta que beba.
El que llora, hasta que calle.
El que está estudiando, hasta que aprenda.
El que está desnudo, hasta que se vista.
El que no trabaja, hasta que se emplee.
El que se enamora, hasta que se case.
El que es padre, hasta que los críe.
El que prometió, hasta que cumpla.
El que debe, hasta que pague.
El que ya me dejó, hasta que lo reencuentre.
Los hijos piensan que mamá prefiere a uno
de sus hermanos, si preguntamos a mamá
ella dirá que su preferido es el que más
la necesita en cada momento.