LA OBRA MÁS HERMOSA DE LA CREACIÓN
Cuando el Señor iba a hacer
la obra más hermosa de la creación,
se preparó haciendo las cosas
bellas para practicar.
Hizo las flores, hizo las estrellas,
hizo el amanecer y los crepúsculos.
Hizo el rumor del viento entre los árboles,
hizo las aves de mil colores y variados cantos.
Y sólo entonces, cuando sintió que tenía
las manos entrenadas para formar
las obras más bellas, hizo la más bella
obra entre todas las de la creación.
Hizo a las madres.
Un ángel se conmovió ante la belleza
que en las madres hay y le dijo a Dios.
Señor: acabas de dar vida a
tu obra más perfecta.
Al hacer a las madres creaste
lo más hermoso, lo más dulce,
lo más suave, lo más tierno
lo más amoroso que en el mundo puede haber.
Y eso no es nada respondió
satisfecho el Señor.
Espérate a que a haga
a las ABUELITAS