Mis nietos llenan el vacío de mi vida, con sus sonrisas, con sus gritos, con su alegría y su amor.
No me canso de mirarlos correr por toda la casa terminando su carrera en mis brazos,
porque son mi vida y mi felicidad y nada me importa más en el mundo que sentir sus abrazos
y sus besos cuando cansados de jugar se refugian en mi regazo mientras les cuento
historias de amor y lo mucho que los amo...
La vida sin mis nietos sería tan triste y muy falta de amor… porque ellos son el refugio
a mis tristezas, ellos son parte de mi vida, de mi sangre y de mi ser…
Mi vida entera doy por cada uno de mis nietos, porque verles sonreír ilumina
el mundo y me envuelve de felicidad… pequeñitos seres que tienen el mundo a sus pies,
que son ternura y amor. Basta tan sólo con sonreír para caer rendidos a sus pies y concederles
lo que quieren... así son ellos, mis nietos, pícaros y bellos, genuinos en su hablar y en su sentir.
Mis nietos lo son todo para mí, son como recuerdos envueltos en hilos de plata…
son como la brisa que lleva el mar… suaves y frescos...
¡Cuánto amo a mis nietos!
Autor: Edith, 10/06/2013
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