CARTA DESDE EL CIELO
Querida Mamá
Te escribo esta carta con el deseo de apartar la oscuridad
de tus pensamientos y la tristeza de tu corazón por la muerte del bebé que estabas esperando. Vivo en el cielo junto a otros niños y niñas que como yo estuvimos muy poco tiempo con nuestra mamá y con nuestro papá.
Me han encargado, que escriba esta carta para tí, con la esperanza
de llegar a tiempo a tu vida y para que vuelva la paz a tu corazón.
Es una carta de amor para ti mamá para ti papá que esperabas mi llegada.
Enseguida me fuí, estuve un tiempo muy corto.
Ahora te haces muchas preguntas, todo el tiempo buscas
una causa y un por qué. Buscas respuestas en la medicina,
ahora quieres hacerte pruebas y más pruebas para encontrar
la causa de mi muerte. Estás llena de miedo y desesperanza.
Te parece imposible abrazar algún día a un bebé nacido de ti.
A tu alrededor parece que el mundo se ha llenado de bebés.
Nunca me verás crecer, ni transformarme en un niño o en una niña,
en un joven o en una joven. No me podrás abrazar,ni amamantar,
ni mecer, ni cantarme nanas, ni llevarme de tu mano.
Un oscuro silencio te va rompiendo por dentro,no encuentras respuesta,
no hay esperanza. Te desesperas viendo a tantos bebés, los ves a todos
tan saludables en brazos de su mamá o en brazos de su papá.
Te repites una y otra vez como un martillo que golpea tu cabeza.
¿Cómo es posible que la ciencia con sus avances no haya podido
salvar la vida de mi bebé?
Y así sigues un día y otro con preguntas que nadie te responde.
¿Será mi cuerpo capaz de albergar o de dar VIDA? Y así sigues un día
y otro con preguntas que nadie te responde. Prueba a preguntar al cielo. ¡Escúchame! Pregúntame a mí, llámame por mi nombre, cierra tus ojos.
Olvida las preguntas que te atormentan y con las que estás apagando tu corazón. Habla conmigo, yo te responderé .No te sientas culpable,
porque tú no eres la dueña de la vida ni de la muerte.
No sientas envidia de otra mamá que esté con su bebé en brazos.
No sientas envidia de otro papá que esté con su bebé en brazos.
Te quemas la frente con la envidia.
No desesperes porque la ciencia no te da la respuesta.
Háblame y te enviaré un mensaje secreto entre tú y yo.
Volverás a sentir sosiego y esperanza. Mira a tu alrededor .
Yo estoy allí donde tú miras con ojos nuevos, en esa flor,
en esa espiga,en aquella piedra, en la luz del atardecer,
en el amanecer, en la sonrisa, en el abrazo.
También te acompaño y estoy a tu lado cuando lloras.
Confía.No desesperes, estoy aquí. Soy tu bebe eterno y
te acompañaré,como un angel de la guarda, siempre a tu lado.
Intento muchas veces comunicarme contigo y cuando parece
que me escuchas y casi estas a punto de responder, te llega el miedo,
te aparta de mí y no podemos comunicar porque el miedo y
la desconfianza son las peores interferencias en
la comunicación con el cielo. Estoy fuera del tiempo y por eso
puedo acompañarte siempre, con un suave susurro te envio
un mensaje secreto y estoy a tu lado, escúchame, estoy aquí.
En el cielo hablamos otro lenguaje y algunos mensajes
te parecerán extraños y misteriosos.
Abre tu corazón. Estoy aquí. Háblame.
Prueba a comunicarte conmigo.
Y cada vez que me hables,
yo te responderé.
Mira al cielo. Abre tu corazón.
Espero tu carta.
Escríbeme.
Yo te responderé.
Muy largo y se pierde el encanto- no me gusto-
ResponderEliminarLa perdida de un bebé es muy triste deja un vacio que sólo lo llena la llegada de otro bebé. Bella la carta
ResponderEliminarNingún hijo reemplaza a otro. Coincido con Nhora. Tampoco me agradó.
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